Los recursos naturales son elementos presentes en la naturaleza que son utilizados por los seres humanos para satisfacer sus necesidades. Estos recursos pueden ser renovables o no renovables, dependiendo de su capacidad de regeneración y disponibilidad.
Los recursos naturales renovables son aquellos que pueden ser utilizados de manera continua sin agotarse totalmente, como el agua, la luz solar y el aire. Estos recursos son indispensables para la vida y su uso responsable y sostenible es fundamental para preservar el equilibrio del ecosistema.
Por otro lado, los recursos naturales no renovables son aquellos que se encuentran en cantidades limitadas y no pueden ser reemplazados a corto plazo, como los combustibles fósiles y los minerales. Estos recursos son explotados de forma intensiva, lo que puede llevar al agotamiento de las reservas y generar un impacto negativo en el medio ambiente.
Es importante destacar que la conservación y gestión adecuada de los recursos naturales es fundamental para garantizar su disponibilidad a largo plazo. La adopción de prácticas sostenibles en la explotación y uso de estos recursos, así como la promoción de la conservación y el reciclaje, son acciones clave para preservar el medio ambiente y asegurar un desarrollo sostenible.