En el ámbito empresarial y financiero, es común escuchar términos como «comprometido» y «devengado», los cuales se refieren a distintos aspectos relacionados con las obligaciones y responsabilidades de una empresa o entidad. Es importante entender el significado de estos conceptos para poder llevar un adecuado control contable y financiero. En esta ocasión, hablaremos sobre qué significa estar comprometido y devengado en el mundo empresarial y financiero, y cómo estos términos se aplican en distintos contextos.
Contenidos
En el ámbito contable y financiero, el término devengado se refiere al momento en que se considera que se ha generado un ingreso o un gasto, aunque no se haya recibido o pagado aún.
Este concepto es fundamental para la contabilidad y las finanzas de una empresa, ya que permite llevar un registro de las operaciones económicas que se realizan y conocer la situación real de la compañía en un momento determinado.
El devengado se diferencia del comprometido, que se refiere al momento en que se adquiere una obligación de pago, pero aún no se ha generado el gasto o ingreso correspondiente.
Es decir, cuando se compromete un gasto o ingreso, se está asumiendo una deuda o un derecho que deberá ser registrado en la contabilidad de la empresa. Sin embargo, el gasto o ingreso se considera devengado cuando se ha generado efectivamente, independientemente de si se ha pagado o cobrado aún.
Por ejemplo, si una empresa realiza una venta a crédito, el ingreso se considera devengado en el momento en que se realiza la venta, aunque el dinero no se haya recibido aún. De la misma manera, si se adquiere una deuda, esta se considera comprometida en el momento de la firma del contrato, pero el gasto se considerará devengado en el momento en que se realice el pago correspondiente.
Conocer el momento en que se genera un ingreso o un gasto permite tomar decisiones informadas y evitar sorpresas desagradables en el futuro.
En el ámbito de la contabilidad, dos términos muy importantes son el comprometido y el devengado. Ambos conceptos son fundamentales para llevar un control financiero adecuado y poder tomar decisiones informadas.
El comprometido contable es una reserva presupuestaria que se realiza para asegurar que se disponga del dinero necesario para hacer frente a un gasto en el futuro.
Por ejemplo, si una empresa necesita adquirir nuevos equipos para el departamento de producción y tiene un presupuesto asignado para ello, se realiza un comprometido contable para reservar ese dinero y garantizar que esté disponible cuando se realice la compra.
Es importante destacar que el comprometido contable no es un gasto real, sino una reserva de fondos para un gasto futuro. Por lo tanto, el dinero comprometido no puede ser utilizado para otros fines hasta que se haya realizado el gasto comprometido.
El devengado contable es el reconocimiento contable de un gasto en el momento en que se genera la obligación de pago, aunque el pago en sí mismo no se haya realizado todavía.
Por ejemplo, si una empresa contrata a un proveedor para realizar un servicio y se establece un acuerdo de pago a 30 días, se realiza un devengado contable al momento de la contratación, aunque el proveedor no haya terminado el servicio y aún no se haya efectuado el pago.
El devengado contable es importante porque permite llevar un control más preciso de los gastos y de la situación financiera de la empresa, ya que refleja los compromisos adquiridos aunque el pago no se haya realizado todavía.
Tanto el comprometido contable como el devengado son fundamentales para llevar un control financiero adecuado y tomar decisiones informadas en una empresa. La reserva presupuestaria del comprometido contable asegura que se disponga del dinero necesario para afrontar los gastos futuros, mientras que el reconocimiento contable del devengado permite llevar un control más preciso de los gastos y la situación financiera de la empresa.
Además, tanto el comprometido contable como el devengado son necesarios para cumplir con las normativas contables y fiscales establecidas, y para presentar información precisa y transparente en los estados financieros.
Si eres dueño de un negocio o trabajas en el área de contabilidad, es importante que conozcas los términos comprometido y devengado para llevar una adecuada gestión de tus finanzas.
En este artículo nos enfocaremos en el ingreso devengado, que se refiere a los ingresos que una empresa ha ganado durante un período de tiempo, independientemente de si han sido recibidos o no. Esto significa que el ingreso devengado se registra en los libros contables de la empresa en la fecha en que se ha ganado, no en la fecha en que se ha recibido el pago.
Un ejemplo sencillo para entenderlo sería si una empresa vende un producto a crédito, el ingreso devengado se registra en el momento en que se realiza la venta, aunque el pago se reciba un mes después. De esta manera, el ingreso devengado permite a la empresa tener un mejor control sobre sus finanzas y saber cuánto ha ganado en un período determinado.
Es importante destacar que el ingreso devengado no siempre coincide con el ingreso efectivo, ya que pueden existir situaciones en las que la empresa haya ganado ingresos, pero aún no los haya recibido. Por ejemplo, si una empresa presta un servicio a un cliente y este aún no ha pagado, el ingreso devengado se registra en la fecha en que se realizó el servicio, aunque el pago se reciba en una fecha posterior.
En el mundo de las finanzas, es común encontrarse con términos que pueden resultar confusos para aquellos que no tienen experiencia en el tema. Dos de esos términos son «comprometido» y «devengado». En este artículo, nos enfocaremos en explicar detalladamente todo lo que necesitas saber sobre el presupuesto comprometido, su definición y algunos ejemplos prácticos para entenderlo mejor.
El presupuesto comprometido es aquel en el que se han realizado compras o contrataciones, pero aún no se han realizado los pagos correspondientes. Es decir, se trata de un presupuesto que ha sido comprometido para futuros gastos.
Este tipo de presupuesto se utiliza en empresas o organismos públicos que necesitan planificar sus gastos a largo plazo. Al comprometer el presupuesto, se aseguran de que tendrán el dinero necesario para cubrir los gastos que se presenten en el futuro.
Para entender mejor el concepto de presupuesto comprometido, vamos a ver algunos ejemplos:
Es importante destacar que existe una diferencia entre el presupuesto comprometido y el presupuesto devengado. Mientras que el presupuesto comprometido se refiere a los gastos que se han comprometido pero aún no se han pagado, el presupuesto devengado se refiere a los gastos que ya se han realizado pero aún no se han pagado.
Por lo tanto, el presupuesto devengado es aquel en el que se han realizado los gastos y se han registrado contablemente, pero aún no se han efectuado los pagos correspondientes.
En resumen, comprometido se refiere a los gastos que se han registrado en los libros contables, pero que aún no han sido pagados. Mientras que devengado se refiere a los gastos que se han incurrido en un período determinado, pero que aún no han sido registrados en los libros contables. Ambos términos son importantes en el ámbito contable y financiero, ya que permiten llevar un control de los gastos y obligaciones de una empresa o entidad. Es fundamental comprender la diferencia entre ambos términos para poder tomar decisiones financieras acertadas y mantener una buena salud financiera.